Transformamos esta tienda de golosinas en un mundo donde los robots y la fantasía se encuentran. Con colores vibrantes y formas caprichosas, creamos un ambiente donde el dulce y la imaginación se fusionan, invitando a los pequeños a vivir dulces recuerdos. Desde el momento en que cruzas la puerta, te reciben los amigables robots con sonrisas talladas. Los muebles y piezas que decoran la tienda, meticulosamente seleccionados, recrean el ambiente propio del mundo de Alicia en el País de las Maravillas, donde los niños pueden dejar volar su imaginación.