Desde la recepción, al bar o las habitaciones, cada rincón de este hotel boutique respira la magia de Lola Glamour. Piezas de mobiliario meticulosamente seleccionadas. Panelados y decoración en las paredes que aportan elegancia y confort. Una gama de color contenida pero con toques atrevidos y un millón de detalles que no dejan de sorprender. Un proyecto 100% a medida que tenía como reto dividir en ambientes un único espacio, consiguiendo tener recepción, restaurante, bar y zona de relax junto, pero diferenciado. Y dormitorios con camas y mesitas de cuento para viajes que no se olvidan.