En esta heladería de dos plantas de Sao Paulo, Brasil, ideamos un mostrador en blanco alto brillo con texturas en volumen que contrasta con una trasbarra de módulos independientes donde reina el color. Un espíritu arquitectónico de suma con elementos inesperados en la decoración de puertas y patas. El mundo de Alicia en el País de las Maravillas recorre también sus paredes y techos y permite vivir una experiencia de placer maravillosa.