Los espejos decorativos han dejado de ser simples objetos funcionales para convertirse en piezas clave en el diseño de interiores. En 2025, las tendencias apuntan hacia propuestas que no solo embellecen el espacio, sino que también aportan profundidad, personalidad y un fuerte componente artesanal.
Diseños con formas orgánicas que fluyen con el espacio
El diseño biomórfico sigue ganando terreno. Los espejos con formas irregulares o curvas suaves evocan la naturaleza y rompen con la rigidez de las líneas rectas. Son ideales para ambientes relajados, contemporáneos o con un aire bohemio. Estas piezas, además de reflejar la luz, funcionan como esculturas murales.
Materiales nobles y detalles hechos a mano
La tendencia «handcrafted» se afianza en 2025. Los marcos trabajados en madera natural, hierro forjado o cerámica aportan textura y carácter. Este tipo de materiales, cuando están tratados de forma artesanal, conectan con la búsqueda de autenticidad y sostenibilidad en el interiorismo.
Un buen ejemplo de esta corriente es el Espejo Khalo, que combina formas clásicas con un acabado elaborado a mano. Una pieza ideal para quienes buscan un equilibrio entre lo elegante y lo singular.
Espejos de pie que se convierten en protagonistas
En 2025, los espejos de gran formato vuelven con fuerza, especialmente los de pie. Estas piezas no solo cumplen una función práctica, sino que también se convierten en protagonistas de la estancia. En dormitorios o vestidores, aportan verticalidad y amplitud visual, mientras que en salones permiten juegos de perspectiva muy interesantes.
El Espejo Solana responde perfectamente a esta tendencia. Su diseño en madera, de estilo artístico y personalizable, lo convierte en una opción con mucha presencia escénica.
Composiciones modulares y efectos murales
Otra tendencia que gana popularidad es la composición de varios espejos para crear un efecto mural. Ya sea con formas geométricas repetidas o con modelos distintos agrupados de forma asimétrica, esta idea permite adaptarse a distintos estilos y a cualquier tipo de pared. Además, permite jugar con la luz natural y artificial, multiplicando los puntos de iluminación.
Estilo vintage reinterpretado
El estilo vintage no desaparece, pero se renueva. Los espejos que evocan décadas pasadas (especialmente los años 60 y 70) regresan con marcos dorados, detalles ornamentales o formas retro, pero se reinterpretan con materiales actuales y una mirada más minimalista. Esta combinación entre pasado y presente ofrece una sensación de familiaridad sin perder frescura.
Personalización: la clave del carácter
Más allá de las formas o los estilos, lo que marca tendencia en 2025 es el carácter único de cada pieza. Los espejos artesanales permiten introducir elementos que hablen de quien habita el espacio. En Lola Glamour, todos los espejos pueden personalizarse en medidas, acabados y combinaciones de color, permitiendo que se adapten a la arquitectura y al estilo de cada hogar.
Puedes ver más ejemplos en nuestra colección de espejos artesanales, donde encontrarás piezas que aportan identidad a cualquier rincón.
Inspírate y transforma tu espacio
Si estás buscando un espejo que combine diseño, carácter y autenticidad, explora nuestra selección. Y si tienes una idea distinta en mente, en Lola Glamour podemos crearla contigo. Porque los espacios con alma merecen piezas hechas con alma.